Haciendo un diagnóstico correcto, los problemas de fertilidad podrían ser curables en el 98 por ciento de los casos, es por ello para obtener un tratamiento adecuado es necesario el primer paso es comprender las causas de la infertilidad en cada caso.

Las causas de la infertilidad pueden agruparse en cinco factores principales:

  1. Factor Ovulatorio.
  2. Factor Masculino.
  3. Factor Embrionario.
  4. Factor Tubárico.
  5. Factor Uterino.

Para empezar, es necesario saber que el embarazo es el resultado de un proceso reproductivo complejo que comprende diversos pasos:

  1. El ovario de una mujer debe liberar un óvulo sano (ovulación).
  2. El óvulo debe viajar hacia el útero a través de una trompa de Falopio sana.
  3. El espermatozoide sano de un hombre debe unirse con el óvulo de la mujer en su camino (fertilización) a través de la trompa uterina.
  4. El óvulo fertilizado o embrión debe adherirse al endometrio en el interior de un útero sano (implantación) y desarrollarse correctamente durante nueve meses.

Todos los factores que alteren este proceso se conocen como causas de la infertilidad y pueden agruparse en cinco apartados principales:

1. Factor ovulatorio

La ovulación es la fase más fértil del ciclo menstrual de la mujer debido a que, durante ésta, uno de sus ovarios libera un óvulo maduro que se traslada a través de las trompas de Falopio en dirección al útero para ser fertilizado por un espermatozoide.

Para que la ovulación tenga lugar es indispensable que el hipotálamo secrete hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), la cual actúa sobre la glándula hipófisis y estimula su producción de hormonas luteinizante (LH) y folículo estimulante (FSH). Mientras que la FSH estimula el crecimiento de un folículo (saco que contiene al óvulo), la LH provoca su rompimiento y la consecuente liberación del óvulo. Además de inducir la ovulación, estas hormonas hacen que los ovarios secreten estrógeno y progesterona, esenciales para crear las condiciones necesarias para la fertilización y el desarrollo del embarazo.

Cualquier desequilibrio hormonal o desorden ovárico puede causar alteraciones en la ovulación, que son responsables de alrededor de 25 por ciento de los casos de infertilidad en la mujer.

2. Factor embrionario

Cuando el óvulo es fertilizado por el espermatozoide, 23 cromosomas de la madre y 23 cromosomas del padre se unen para sumar los 46 cromosomas que forman cada célula del embrión. A su vez, los cromosomas están formados por un número determinado de genes que, al igual que éstos, se ordenan en pares en los que un gen proviene del padre y el otro de la madre.

Las alteraciones genéticas pueden ser causadas tanto por problemas en los genes como en los cromosomas del embrión y en algunos casos provocan infertilidad o abortos recurrentes debido a que afectan su habilidad para desarrollarse e implantarse dentro del útero materno.

3. Factor tubárico

Alrededor de 25 por ciento de los casos de infertilidad femenina se debe a factores tubáricos. Las trompas de Falopio desempeñan una función crítica en el proceso reproductivo, ya que es dentro de ellas que tiene lugar la fertilización y son, además, el medio a través del cual el embrión recientemente formado es transportado al útero para su implantación y desarrollo.

Cualquier daño en las trompas de Falopio puede causar infertilidad al impedir el transporte y la unión de los gametos (óvulos y espermatozoides). Asimismo, imposibilita el traslado del óvulo fertilizado desde el ovario hasta el útero, por lo que aumenta el riesgo de embarazo ectópico. 

4. Factor uterino

El útero es el mayor de los órganos del aparato reproductor femenino y su función principal es recibir, proteger y alimentar al embrión durante los 9 meses que dura la gestación. Entre el 5 y el 12 por ciento de los casos de infertilidad tienen su origen en defectos del útero, que pueden interferir con la correcta implantación del embrión e impedir el desarrollo normal del embarazo.

5. Factor masculino

Durante años se creyó que la responsable de la infertilidad era la mujer, sin embargo, hoy sabemos que un tercio de los casos de infertilidad proviene de causas masculinas, por lo que la evaluación conjunta de la pareja es fundamental para obtener un diagnóstico adecuado.

La infertilidad masculina puede relacionarse con un gran número de causas, sin embargo, la mayor parte de los casos se debe a problemas de concentración, movilidad y morfología de los espermatozoides, que afectan su habilidad para fertilizar al óvulo y se pueden evaluar a través de un simple espermiograma o análisis de semen. Según la Organización Mundial de la Salud, un hombre sano debe tener más de 20 millones de espermatozoides por mililitro de semen, de los cuales más de 50 por ciento debe moverse y más de 15 por ciento debe tener una forma normal.